Este sábado me he levantado a una hora poco habitual en fin de semana para asistir a un evento que prometía. Havana 7 Cultura presentaba el I Campeonato Nacional de Ritmos Urbanos; un evento en el que bailarines de hip-hop, regaetton y afrocuban punk se han desafiado en una antigua corrala de Madrid para mostrar al público presente que «en La Havana ya no se baila Salsa«.
La iniciativa forma parte del proyecto internacional ‘Havana Cultura’, nacido para promover la cultura cubana, y ha sido apoyada por la marca de ron Havana Club 7 convirtiéndose en Havana 7 Cultura. El proyecto llegó a España en 2009 con embajadores del calibre del actor Jorge Perugurría, la escritora Wendy Guerra y el grupo de hip-hop Free Hole Negro, entre otros.
El lugar donde se ha llevado a cabo el concurso me ha encantado, una corrala antigua, preciosa, situada en la Calle Atocha y escondida a los ojos de los transeuntes, que ignoraban lo que pasaba en el interior. Es uno de esos lugares que hacen de Madrid una ciudad llena de encanto arquitectónico e histórico. El Señor Goldwind ha sido la agencia encargada de convertir esta corrala en un patio cubano, el escenario perfecto para recrear una pequeña Cuba en Madrid, y hay que decir que lo han logrado tanto en la decoración como con el personal del evento.
Por parte de la marca, creo que esta es una de esas iniciativas con valor añadido que destacan en el panorama publicitario español. También hay que decir que no es simple publicidad; realizar acciones de este tipo significa dotar a una marca de unos valores no tan puramente comerciales sino culturales, explicando al público la procedencia de la marca o el producto, con sus rasgos característicos y los de sus habitantes. Significa jugar con los estereotipos de un pueblo, apropiarse de ellos y comunicarlos en asociación a los valores de tu marca, aunque en este caso, no se quedan en el estererotipo cubano, si no que van más allá y muestran la evolución cultural y artística de un país en plena ebullición creativa.
Publicidad de contenido en todos los sentidos, proporcionar al público algo diferente que aporte interés, que sea relevante y que cree expectación. Traer Cuba a España a través de sus artistas más creativos contagiando el pueblo español con su energía y folklore.
Para terminar, quería destacar otra acción realizada por el mismo colectivo cultural en Sevilla y Barcelona. Se trata de una exposición de 53 neveras antiguas, personalizadas por los artistas cubanos «Los Fríos» y que podéis ver aquí.